Kunsthaus Santa Fe fue un espacio para el arte contemporáneo fundado por el artista Lothar Muller a finales de los noventa. Se estableció en San Miguel de Allende, Guanajuato, sin embargo, fue de importancia para todo el Bajío.
En el 2002 abrió sus puertas como galería en Miami, Florida, realizando ferias de arte en lugares como Chicago, Turquía y Colombia.
Estuvo en funcionamiento hasta alrededor del 2010. Sofía Rivas obtuvo una beca para la preservación del patrimonio cultural y gracias a ella, hoy podemos consultar y descargar de forma gratuita los materiales del Archivo Kunsthaus.
Obras de Arte Comentadas: ¿Por qué crees que es importante que la gente conozca el archivo Kunsthaus?
Sofía Rivas: Porque a mi entender es de los poquísimos archivos de arte contemporáneo que existen en el país. Además de que me atrevo a decir que es de los únicos disponibles para su consulta de manera virtual ¡y con la información disponible para su descarga! Por último, se trata de un archivo que recoge el quehacer de un par de espacios – Kunsthaus Santa Fe y Kunsthaus Miami- que trabajaron desde fuera de la capital del país. Entonces retrata una forma bien particular de cómo vivir el arte contemporáneo.

ODAC: ¿Cómo se fue conformando el archivo de la Fundación Kunsthaus? Tienen libros, libros de artista, fotografías, publicaciones en periódicos, revistas especializadas. ¿Cuál fue el criterio para decidir qué entraba y qué no?
SR: Esta es una pregunta para la que no tengo respuesta y que sería mejor hacérsela a Ana Quiroz, que es quien estuvo a cargo de la operación de los espacios de Kunsthaus durante el grueso de los años que estuvieron trabajando. Con el riesgo de equivocarme, creo que inicialmente hubo la indicación de almacenar todo lo relacionado con la prensa de los artistas. Después desconozco bien qué sucedió, porque en algunas de las cajas dentro de las cuales está resguardado el archivo encuentro correos electrónicos impresos o faxes, a veces CDs, diskettes, diapositivas, a veces correspondencia de índole personal entre Lothar (el director de la galería) y los artistas.
Son tantos los documentos que conforman el archivo físico que para su digitalización y montaje al sitio web tuve que hacer una selección. Me quedé sólo con lo que estuviera directamente relacionado con alguno de los espacios que tuvo la Kunsthaus.

ODAC: Algo que me llama la atención es que las notas escritas a mano también forman parte del archivo. O incluso actas de recibo de obra. Es decir, no solo reseñas de exposiciones o notas periodísticas sobre las artistas. ¿A qué se debe esto?
SF: Se debe a que sólo poner la publicidad o las notas de prensa me parecía aburridísimo. Es como tener un libro de avistamiento de aves donde sólo aparezca la imagen del ave y su nombre sin que te cuente de qué se alimenta, su tipo de nido, si cambia de color en temporada de apareamiento, si migra o no. En resumidas cuentas, sin todo lo sabroso que tiene la vida. De hecho, trato de dar la imagen más completa posible dentro de las limitantes de tiempo y espacio que tuve para la realización del proyecto. En caso de que existiera la portada y el índice del periódico o revista donde se publicó la nota lo incluyo, si cuento con la página completa donde salía la publicidad de Kunsthaus y alcanzas a ver otra publicidad de algún otro espacio también lo incluyo. Todo con miras a brindarle al posible usuario o usuaria del archivo más tela de dónde cortar.

ODAC: ¿Qué es lo más interesante que has encontrado en el archivo Kunsthaus?
SR: ¡Uuuy! ¡Muchas cosas! La correspondencia tiene unas joyas de intercambios, pero eso todavía no está en la página web porque necesito que los involucrados me den el visto bueno para su publicación. Entre lo que sí está ya disponible para consulta hay una revista que se llamaba Le Petit Journal. Se trata de una publicación con mucho humor, muy pacheca y muy bohemia que estuvo en circulación por ahí del 2004 y el 2005 acá en San Miguel. Es testimonio de un San Miguel que está dejando de existir porque ahora todo pretende ser muy nice y muy chic. Otras de las cosas que me parecen destacables son los croquis o guías de montaje, porque conocer las exposiciones desde esa perspectiva y poderte imaginar el cómo se navegaron me parece riquísimo.
ODAC: ¿Qué consejos le darías a otras personas que estén trabajando en preservar archivos?
SR: Paciencia, orden, limpieza y tener claro la dirección en la que se trabaja.

ODAC: ¿Qué has aprendido de trabajar con Lothar Muller?
SR: He aprendido la necesidad de trabajar con orden y constancia. Además de que le estoy sumamente agradecida por la generosidad que ha tenido conmigo en cuanto a compartirme sus saberes. El tenerme la confianza de permitirme trabajar con su archivo y colección es algo que no doy por sentado.
ODAC: ¿De qué forma contribuyen los archivos a la construcción de la historia del arte?
SR: Contribuyen porque generan la materia prima del chismecito. Me parece que el tener acceso a las fuentes primarias -periódicos, invitaciones, reseñas- que recogen el sentir y las percepciones que en el momento tenían los actores involucrados es el material idóneo para construir la historia. Si además a eso se le suma la correspondencia personal o las notas a mano ¡encontramos oro! Con la posibilidad de analizar este tipo de documentos podemos entender mejor el momento histórico al que pertenece el archivo en cuestión.
Desde que inicié el proyecto he tenido mucha ilusión de que sea un archivo que se utilice, que esté vivo. Por eso todo está disponible para su descarga. Ojalá que a estudiantes o investigadores les interese y lo citen en sus proyectos. Esto me ayudaría a en un futuro gestionar fondos para poder pagar el dominio y hospedaje.
