Amoxtli: Entrevista a Vir Andrés Hera.

Amoxtli: Entrevista a Vir Andrés Hera.

Entrevistamos a Vir Andrés Hera con motivo de la proyección de Amoxtli, instalación de sonido y video en 5 canales, que forma parte de la Bienal de Arte de Lyon, Francia. La obra está próxima a estrenarse este 19 de septiembre.

 

BS: Tú mismo migraste de Tlaxcala a París y buena parte del film es sobre la experiencia de estar en el borde, de no pertenecer, de no ser realmente de ninguna parte, ¿puedes hablarnos más de esto? ¿cómo llegas a Francia? ¿cómo esto da forma a tu obra?

 

VAH: Buenos días Baby, antes que nada quisiera agradecer el poder compartir este espacio contigo. Efectivamente, llevo 15 años viviendo aquí en Francia. En mis últimos proyectos me ha interesado tomar la palabra al respecto de la subjetividad de la identidad y las políticas que definen estas identidades porque en lo que me concierne ha sido un camino largo el tratar de desarrollarme como persona y como artista desde el contexto rural de Tlaxcala del cual vengo, hasta el hacerme un lugar en las estructuras e instituciones artísticas europeas. Esto ha sido a base de cuestionamientos que se cruzan con la teoría Chicana, los Black Studies, el cine experimental europeo y cuestiones de traducción y lingüística. Por ejemplo, el pensamiento Chicano me interesa por la manera de redefinir lo que sería una identidad mexicana fuera del idioma español, en una situación de migración masiva y de reactualización de una mitología prehispánica en el presente.

Como migrante en Francia esto me sirvió para encontrarme y redefinirme como parte de una diáspora mexicana global desde una perspectiva queer y feminista y cuestionar mis propios privilegios. Y obviamente sin olvidar que dentro de esa realidad, o realidades que atravieso, también hay muchas más comunidades que cuestionan o viven desde otros prismas. Francia por ejemplo tiene una deuda histórica cañona, sigue siendo un país que tiene integradas a su territorio a algunas de sus antiguas colonias. La historia colonial se lee y se vive de manera muy diferente aquí y allá en México pero estos aprendizajes no los he aprendido solx en un rincón, han sido fruto de encuentros con artistas, escritorxs, amigues, amantes, las experiencias que más me han marcado han sido con gente que viene de contextos marcados por situaciones de colonización como Ife Day, Leonce Noah, Fabienne Guilbert, o Eva Barois de Caevel. 

 

 

A mi parecer es importante porque estamos en un momento donde la idea de un bloque Occidente como un pilar del arte ya está siendo afortunadamente desquebrajada, y entonces existe una posibilidad para poder crear un diálogo desde adentro de esas instituciones sostenidas por un cierto concepto de un arte hegemónico. Para terminar de responder, sobre el cómo da esto forma a mi obra, me gusta pensar en la posición del margen y del “no estar en ninguna parte”, se puede interpretar como una posición en la cual no hay ningún margen de acción. Y te puedo decir que durante mucho tiempo sí me sentí así, agobiadx por no terminar de “encontrar” un lugar. Creo que con los últimos proyectos he estado desarrollando el potencial de quedarse en el margen y en el no pertenecer, no como un lugar pasivo en el las cosas pasan sin control, al contrario, es un lugar de acción y de enunciación desde el cual trato de generar situaciones entre los “aquí” y los “allá”,  aunque no quisiera generalizar los lugares ni los contextos. Las películas que he estado haciendo como “Le Daftar” y “Amoxtli” son también estas vivencias y encuentros entre un grupo con aspiraciones, subjetividades y posicionamientos políticos paralelos pero bien distintos. El trabajar desde ese margen también es un lujo puesto que se puede ver desde una cierta distancia a Europa y a México, y eso me interesa desde mi rol como directorx, la persona detrás de la cámara.



BS: Amoxtli significa libro, sin embargo, esta es una obra audiovisual y aunque en un diálogo se menciona que “el texto es un arma biológica”, no percibo mucho más relación con el libro, ¿a qué se debe el título?

VAH: En náhuatl, Amoxtli quiere decir cuaderno o libro/libreta. El título viene de un sueño, en el que estoy leyendo una libreta, es una libreta mágica, cuando la ves, parece que no tiene nada escrito pero si miras con detenimiento ahí están muchas escrituras, garabatos, letras con máquina de escribir, la escritura es múltiple y también las lenguas. Las escrituras aparecen y desaparecen según quien sea la persona que esté leyendo. Luego está el escritor armenio Sayat Nova, escritor místico y políglota donde siempre aparece la figura del cuaderno, a este poeta lo conocí a través del cine de Paradjanov, quien tiene un cine muy místico. Pensaba que tal vez Amoxtli no era una libreta como la que vi en mi sueño, sino que tal vez podría ser una libreta inmaterial, tal vez una libreta oral, una libreta de imágenes en movimiento, y esto lo permite el cine y la instalación multicanal.

 

 

El título Amoxtli lo elegí después de haber terminado “Le Daftar” en 2022. Daftar también quiere decir libreta en árabe y en esa película trabajé sobre la manera en la cual los cuerpos diaspóricos, venidos de Abya Yala, de África y del Caribe, dialogamos con la arquitectura y el paisaje europeo, quería explorar si había algún tipo de esperanza para continuar a crear utopías potenciales aquí. Para Amoxtli, me interesaba que el título fuera en náhuatl y que fuera una continuidad de “le Daftar”, al ser una palabra con la grafía “tl” lo reconocemos como algo que viene del náhuatl aunque no hablemos la lengua. Yo estoy tomando clases de náhuatl desde hace varios años y me interesa que mucha de la historia colonial de nuestro país, además de la prehispánica, está escrita en náhuatl, es toda una laguna mental que nos genera muchos tapujos al explorarla y hacerla nuestra, al final del día, y a pesar de que nuestro hablar en español tiene su propio matiz y sus propios dialectos y formas sintácticas que nos diferencian de otros hablares, pareciera que nos negamos a nosotrxs mismos una integración más concreta de los saberes de las lenguas indígenas que conforman lo que es ser “mexicane” hoy en día, para la gran mayoría de nosotres, sólo haría falta rascar un poco en la historia familiar.

 

 

Me fascina que el título en náhuatl también se lea como un guiño a lo Chicano, de algo que solo una pocha hubiera podido elegir, como Gloria Anzaldua cuando usa elementos de la cosmovisión nahua. Me interesa pensarme como Mexicane, como Tlaxcalteca, como Pocha, como futuro Francesx racializadx. Al final está ese sonido de la “X” en náhuatl, que es como el “SH” de Shakira. Durante la grabación de Amoxtli, Xaneri nos compartió que su nombre se lo dió su abuela, quien, al escuchar a Xaneri aún en el vientre de su madre, escuchó el sonido del viento, Xan, Xaaaaaan, Xxxxxxxxxan. Entonces Amoxxxxxxxtli tambien tiene esa fricativa que se confunde con los elementos de la naturaleza, es una voz que flota en el aire, que habla no en una sino en muchas lenguas, que cuenta chismecitos y secretos, que crea lazos y alianzas, creo que eso es Amoxtli.

 

BS: Los lazos afectivos como la amistad son tema importante en la película, ¿podrías hablarnos de qué vínculo tienes con lxs artistas que son parte de ella? 

VAH: Yo no soy unx directore que “dirija”, entonces tal vez ni siquiera es la palabra adecuada, directore. Más bien lo que trato de hacer es crear situaciones, preparar un contexto, elegir una locación, compartir secretos, sueños y visiones con mis invitadxs, que se terminan convirtiendo la mayor parte del tiempo en relaciones más allá de la colaboración profesional. Entonces no es una posición de “la visión del director”, sino que buena parte del trabajo consiste en que las visiones de todes estén representadas, y por lo mismo, las narraciones de cada película están escritas de manera colectiva. Al trabajar en diferentes contextos, tampoco hay que ser “naïf” con respecto al poder simbólico de la producción de imagen y de la subjetivación que crea, es algo que trato de problematizar y de jugar con eso

El hecho de que la línea narrativa sea sobre cinco pantallas en vez de una, hace que el nivel de atención que se le pide a les espectadores sea distinto al del cine tradicional. Inclusive el hecho de que los performers se apropien de la cámara, es algo que me viene de la cineasta Trịnh Thị Minh Hà, quien habla de un tipo de cine en el cual no se trata de hablar “sobre” los sujetos fotografiados, sino de hablar “al lado de”, “en compañía de”, “en proximidad” del otrx.

 

 

Al final vuelve a retumbar la cuestión de la representación de las cuerpas prietas y disidentes, creo que en la historia del cine experimental occidental está esta figura del filmmaker de Nueva York, Berlín, o París, (mientras más al norte mejor funciona), de este filmmaker masculino que va desde su urbe en la búsqueda de un sur exótico donde con cada clic de la cámara va racializando y objetivando cuerpas. Y esta idea se ha romantizado mucho, justificando el deseo de conocer la otredad por medio de la imposición de la imagen. Muchos cineastas occidentales defienden la idea de que el cine tiene que desarrollarse forzosamente en ese espacio “exótico” para poder conectar con un sentido de “pureza” de la humanidad, lo cual es una falacia.

Para mí, el sentido de trabajar con las otras es más bien una búsqueda colectiva de auto-representación en espacios que se nos han sido negados históricamente. Para Amoxtli, invité primero a Dani Engels, fundador del Podcast Prietologias, que tiene que ver con cuestiones de racismo y de identidades LGBTQ+ en México. Su voz fue muy importante y habemos varia banda de Mex. que vivimos aquí en Europa y somos muy afines a su investigación. Del deseo de conocerle surgió el contacto con Xaneri [Damian], quien es una tejedora Muxe, activista y sanadora entre tantas cosas más, ella ya tenía experiencia en trabajar como modelo para varios proyectos de arte contemporáneo y me interesaba pensar con ella en las posibilidades de un cine más experimental. Luego me vino a la mente H., quien es un amigue afromexicanx a quien conocí por medio de una plataforma de encuentros en línea gay, con el compartimos estas reflexiones sobre la historia afromexicana, el colorismo, etc.

Luego vino Gato que pinta, quien además de su obra plástica, tiene también un look genial que me hace pensar en lo que Susan Sontag definía “Camp”, o incluso en lo que algunxs artistas Chicanos llaman “Rascuachismo”. Al final, alguien que no pudo participar en Amoxtli me puso en contacto con Lo Coletti, y fue amor a primera vista por su manera de ocupar el espacio, cuestionando el poder “absoluto” de la cámara, fue algo muy fuerte.

 

 

Pero Amoxtli también son los micrófonos u “orejas” de Eloísa Díez, quien es ingeniera de sonido, unas “orejas feministas” como dice la escritora Sarah Ahmed, que nos escuchan cuando hay conflicto y cuando hay ternura, y que en vez de negarlo, lo graban para que el trabajo también sea esos topes y baches. Son también una historia de amistad con Alex Cabanne, director de fotografía franco-tunesino con quien compartimos, además del amor por el cine, el cuestionamiento de nuestro lugar como individuos racializados dentro de esta industria, y de cómo podemos hacer para subvertir los esquemas de representación de las cuerpas. Sin duda uno de las colaboraciones más entrañables fue con Mahesh Batsou, quien se encarga del sound design y de una parte de la música y que asistió al rodaje como parte del staff para empaparse de la atmósfera del proyecto.

La línea que dice “el texto es un arma biológica” viene de un texto del artista Ulises Matamoros, quien es y lo escribió con respecto a esa lengua. En Amoxtli, Ulises nos recibió en su comunidad, en Santa Inés Ahuatempan, Puebla, a todas nosotras, las jotas, las trans, las árabes, las pochas, las NB. Fue un momento muy intenso y ese es el tipo de situaciones que me interesa crear, el hecho de que al final Dani de Prietologias adaptará el texto de Ulises para volverlo más inclusivo y que formase parte del performance colectivo tiene que ver con esa idea del cuaderno colectivo, que tiene un poquito de cada una de nosotras.

 


BS: ¿Qué papel juegan las locaciones en la película? ¿Cómo las elegiste?  Vemos el desierto, un cementerio, las calles de París, un bosque, entre otras.

 

VAH: Las locaciones son muy importantes porque condicionan la manera en la que podemos, o no, filmar, y movernos como equipo concretamente en el relieve del suelo del lugar. Por ejemplo, me interesaba rodar imágenes en el sitio de Cantona, que es esta ciudad prehispánica en el actual estado de Puebla, es un sitio muy laberíntico, con muchas callejuelas, callejones, caminos sin salida. Los cantoneses tenían esta tradición del “autosacrificio”, que consistía en modificar sus órganos genitales, me pareció un contexto muy fuerte desde el cual trabajar porque esas modificaciones corporales, transportadas al presente, nos hacen pensar en las maneras de autodefinirse como seres más allá de la binariedad del género y de construcciones que fueron impuestas. En esa brecha hay una oportunidad de conectarnos hacia una ancestralidad queer, que si bien está relacionada con su homóloga queer/occidental, es también muy diferente y permite una serie de subjetividades diferentes. Es decir que podemos reclamar nuestras identidades LGBTQ+ desde un lugar más antiguo en el tiempo que Stonewall, es más, podemos y debemos reclamar nuestra pertenencia a múltiples historias, múltiples temporalidades.

 

 

También en Amoxtli se ve el parque nacional Tehuacán-Cuicatlán, que es un sitio dónde se han descubierto vestigios milenarios de agricultura, pensarnos como cuerpas que influyen dentro de este espacio también me pareció algo muy hermoso que tratar con toda la equipa, además de que el lugar tiene un eco de cine de Western, con todos esos cactus órgano y con todos los clichés que lleva ese imaginario sobre la cuerpa mexicana, desde ahí, deshacer esa imagen, reemplazarla por algo diferente.

 

 

El cementerio es en mi pueblo, en Yauhquemehcan en Tlaxcala, siempre quise hacer algo ahí, sobre todo por que en las noches pasa la Bestia, se escucha muy muy cerquita, y ese panteón está encima de un cerro donde también se ve a lo lejos el volcán La Malinche, la figura de la traidora, de donde cargamos tanto trauma histórico les mexicanxs. Me interesaba jugar con la caminata lenta de los performers, como si estuvieran encerrades un laberinto [de la soledad] sin salida. En el texto que acompaña la escena del cementerio hay una frase que me dijo mi madre cuando le expliqué por primera vez el concepto de “diáspora” mientras visitábamos una exposición sobre la diáspora argelina en Francia en el centro de arte “le Magasin”. Ella me preguntó qué que era la diáspora y yo le respondí que es cuando se van gentes del país, así como les mexicanos en los Yunaites, y ella me respondió, pues no nada más hay una diáspora de los que se van, asi como tu tío que se fue de mojado a Chicago o tu aquí, también hay una diáspora de las que nos quedamos. Me interesaba pensar en el panteón como un portal de comunicación y de predicción, de visiones entre esa diáspora que se fue y de la que se queda, del concepto de diáspora como algo que no solo separa.

 

 

Lo que dices de las calles de París en realidad son las calles de Nueva York, en la avenida Roosevelt, en Queens, es una calle que le llaman Puebla-York, ya te imaginaras porque, ahí estuve en el mes de diciembre, el grabar ese lugar durante el invierno, con nada más que mi camara 8mm, fue como un Pre-Amoxtli: La voz de mi otredad dentro de la otredad de lo que representa lo mexicano/latino en USA, dentro de la otredad de lo que es USA para mí, y así continuamente.

 


BS: La pieza fue comisionada por la Bienal de Lyon 2024, ¿cuál fue el proceso para ser seleccionadx? ¿les planteaste la idea, vieron tus obras anteriores?

VAH: Amoxtli ya estaba dentro de mis planes, pero todo se dio muy bien. Por un lado el proyecto obtuvo un apoyo del Centro Nacional de las Artes de Francia (CNAP) que es como el FONCA de México. Con eso en mano, la Biennale se interesó en el proyecto y al final el Instituto de Arte Contemporáneo de Villeurbanne financió el costo de producción de la interpretación de voces que aparecen en la película, eso también fue un proceso muy chido que implicó a lxs artistas siguientes: Aneth, Yvelizra, Shakti Aniorte, Gabriela Fuentes Miranda y Serge Ghazale, todxs artistas disidentes que radican aquí en Francia.

 

Amoxtli es una instalación de sonido y vídeo: conjunto de 5 vídeos HD en color, sonido. Duración: 71 min.

Con la participación de : Aneth, Shakti Aniorte, Mahesh Batsou, Alexandre Cabanne, Xaneri Damian, Eloisa Diez, Daniel Engels, Gabriela Fuentes Miranda, Gato que pinta, Serge Ghazale, H., Yve Lizra, Lo Coletti, Ulises Matamoros

Amoxtli es una coproducción de Chinampa (Francia), Centre national des arts plastiques (Francia) y Jeune création internationale - Institut d'art contemporain, Villeurbanne/Rhône-Alpes (Francia)

Con el apoyo de Triangle Arts Association, Nueva York (EE.UU.), Chasen Thajni (México), Prietologias (México) - Agradecimiento a Tapis François Entreprise

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