JoCa es una artista originaria de España, radicada entre Vancouver, Canada y la Ciudad de México. Su educación en el arte se dio de manera autónoma, y su cuerpo de trabajo se desarrolla principalmente en el dibujo y la pintura.
A través de sus piezas, busca explorar temas relacionados a la duplicidad de identidades en entornos digitales y la salud mental, particularmente en el contexto de las redes sociales y la inteligencia artificial.
Se dedica al arte porque lo ve como una necesidad vital: no se imagina haciendo otra cosa.
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The Dreamer 2
JoCa
ODAC: En algunas de tus obras incorporas referencias a otras cuestiones (personajes de la cultura popular u obras de arte famosas, pero también fotografías de actrices o incluso de otras artistas) ¿cuándo decides incorporar estas referencias y por qué? ¿cuándo decides trabajar en una imagen “propia” sin referirte a otra previa?

JoCa: La Inteligencia Artificial funge un papel didáctico dentro de mi proceso creativo. Es decir, la utilizo a veces, no siempre, pero cuando lo hago, es para dar un "giro" inesperado (incluso para mí) a un concepto que quizá se ha desgastado en mi cabeza. Usualmente hago bocetos a mano o digitales, los cuales la mayoría de las veces me resultan ya cansados, pues como a cualquier artista le pasa, veo una redundancia en mi obra que llega a fastidiarme. Es en ese momento cuando decido ingestar dicho boceto en un software de Inteligencia Artificial y mezclarlo con uno o más de mis propios bocetos anteriores, logrando así efectos que difícilmente podría imaginar yo misma, o al menos difícilmente en el tiempo que le toma a la IA hacerlo por mí. Esto permite que tenga más variedad de manera más efectiva, lo cual, hasta ahora al menos, parece agradarle a quienes aprecian mis piezas.

JoCa: Me parece que las herramientas que tenemos a nuestro alcance en la época en la que nos tocó vivir son parte de nuestro proceso artístico. Claro, podríamos limitarnos voluntariamente. Tal como un fotógrafo podría limitarse a no usar una cámara digital y trabajar exclusivamente con filme; o un escultor podría limitarse a usar sus manos y no aprovechar las máquinas que son más precisas para lograr ciertos efectos. Pero al menos personalmente me parece que usar las herramientas que están a nuestro alcance nos permite lograr piezas que van más allá de nuestras propias limitaciones por nuestra condición humana. Y si fuimos nosotros mismos quienes hemos desarrollado estas herramientas, ¿por qué no aprovecharlas para complementar nuestros procesos? En ningún momento digo que dejemos que la IA haga todo por nosotros, pero si la sabemos utilizar como un engranaje en el proceso, me parece una ventaja más que una desventaja.
JoCa: Creo que como le pasa a casi todos los artistas, el trabajo va evolucionando con una. Cuando empecé a pintar pensaba en términos más superfluos, estéticos. Me parece que hoy la estética ha pasado a segundo plano y mi principal inquietud es explorar lo que siento, aquello por lo que estoy pasando al momento de hacer la obra. Uno de mis principales motores hoy en día es la salud mental, porque ha sido una piedra angular de mi vida: el lidiar con mi diganóstico de "Trastorno de ansiedad generalizada" me marcó. No quería dejarle, pero no pude evitarlo. Y poco a poco se fue colando en mis piezas, de manera que pasé, sin querer, de hablar de la identidad digital versus la identidad real, a la forma en la que he aprendido a lidiar con mi ansiedad. Y aunque no haya sido un proceso consciente, es uno que atesoro y aprecio. Ha sido parte de la evolución de ese lenguaje del que hablas.

JoCa: Hubo un punto en mi corta carrera post-pandemia en el que decidí enfocarme en trabajar, y no en vender. Me parecía que por un lado no tenía aun la experiencia como para darle a mis piezas el valor monetario que merecían. Y por otro, también me parecía que las mismas galerías que se ofrecían a trabajar conmigo, no sabían cómo poner ese valor a las piezas sin elevarlo injustificadamente. Por eso preferí tomarme un tiempo para darme más "presencia" a mí misma en las redes, aprovechando el aislamiento que causó la pandemia, para después (al menos eso esperaba) salir con mayor ímpetu a perseguir mover mis piezas originales. Ha sido un experimento interesante.
